dissabte, 22 de juny del 2013

Presentación de Joan Isaac. Bandera negra al cor

por María Gracia Correa el 19/06/2013 

El día 13 de junio se presentaba en Cádiz  el libro del poeta y escritor gaditano Luis García Gil en un acto que contó con la presencia de Joan Isaac, y que  terminó con un concierto donde actuaron, junto al  artista, los cantautores gaditanos Antonio Martínez Ares y Fernando Lobo.

Joan Isaac, Luis García Gil y Javier de Castro. © Fernando Fernández
Joan Isaac, Luis García Gil y Javier de Castro. © Fernando Fernández

Cuando se entra en Cádiz por la Bahía se entra en el paraíso de la alegría dicen unas letras populares del Flamenco que han sido incluidas por Fernando Lobo en su Torre Tavira, adaptación musical del  poema Cádiz desde la torre Tavira de José Manuel García Gómez, poeta gaditano y padre de Luis García Gil. Y comienzo de esta manera porque esta canción es la que viajaba en mi pensamiento camino de Cádiz para asistir a la presentación del libro: Joan Isaac. Bandera negra al cor. Se trata de una obra valiente y comprometida de un autor gaditano enamorado de la canción de autor, que ha escrito sobre Jacques Brel, sobre Joan Manuel Serrat, sobre Joaquín Sabina, sobre Javier Ruibal, y ahora sobre Joan Isaac.

Comencé a escribir este artículo cuando salía de la ciudad mirando esa misma bahía, con esa luminosidad que sólo allí es posible. Regresaba con las canciones de Joan Isaac y las palabras de Luis García Gil en el corazón y con la sensación de haber vivido algo muy especial. Una noche de poesía, de canciones, de complicidad artística, de fusión entre culturas, el norte y el sur unidos por una misma sensibilidad. La presentación del libro tuvo lugar en El Pelícano MusiCafé, un local muy apropiado para las intimidades compartidas,  situado en un baluarte de la ciudad de Cádiz, donde el mar y el cielo forman parte del escenario.

Luis García Gil ha sabido situar al cantautor en el lugar que le corresponde, ha sabido describirlo a la perfección, porque Joan Isaac es fruto de un tiempo y de un país, de un largo bagaje personal y profesional que lo ha llevado a ser lo que es y a hacer lo que hace. En él confluyen todos los colores de la canción de autor, la Nova Cançó, la Chanson francesa, la Canzone d’Autore italiana, y así se refleja en el texto. El artículo escrito en Cancioneros por Carles Gracia Escarp: Con la emoción por bandera detalla muy bien el espíritu de este libro. Yo por mi parte quería destacar una aportación especial, la realizada por Fernando González Lucini; su Canción de amor por haber amado desborda sensibilidad y denota hasta qué punto Lucini es conocedor de la obra de Joan Isaac.

El acto se inició sobre las nueve de la noche; sentados en una pequeña mesita en el escenario el autor Luis García Gil, el editor Javier de Castro y el cantautor Joan Isaac. Comenzó Javier de Castro, editor de Milenio, una editorial que entre sus colecciones incluye una muy especial dedicada a la música y donde Luis ya ha publicado dos libros Serrat, Cantares y huellas y Jacques Brel, una canción desesperada. Javier de Castro, cuya labor en la difusión de la poesía y la canción de autor considero admirable, abrió la presentación dando las gracias a todos los que la habían hecho posible y exponiendo la encomiable labor del escritor, que ha sido capaz de fijarse en un cantautor catalán poco conocido fuera de su tierra y reivindicar su figura, situándolo en el lugar que le corresponde. Resaltó su valentía al hacer desde Cádiz lo que nadie en Catalunya se planteó nunca, una merecida biografía de Joan Isaac, uno de los nombres imprescindibles en el movimiento posterior a la Nova Cançó y que le dio continuidad a la misma. El editor argumentó que este libro era el mejor que Luis había publicado hasta el momento y mencionó la suerte de contar con el artista protagonista de la obra. Confesó su orgullo por haber podido contribuir a esta labor de reconocimiento del cantautor.

Joan Isaac © Fernando Fernández
Joan Isaac © Fernando Fernández


Joan Isaac  tomó la palabra para rememorar la emoción que le embargó al ver el libro, y agradecido a todos los presentes y enamorado de Cádiz afirmaba que mientras tuviera cosas que explicar y que cantar no dejaría de hacer canciones. Se presentó como catalán y buena gente como guiño a los presentes por la situación de enfrentamiento en la que se empeñan muchos políticos ante la situación actual. Explicó que hacer canciones y lanzarlas al aire es un reto porque nunca se puede saber cómo llegarán a la gente, que es una manera de expresarse, de psicoanalizarse y expulsar todos los demonios interiores. Agradeciendo la labor a Luis García  y a Javier de Castro, manifestó que unos días antes, en la presentación que se hizo en Mallorca, lo primero que le preguntaron era el por qué de un libro en castellano sobre su obra, cuando Joan Isaac siempre ha defendido su lengua como identidad. La única respuesta posible es la que es, porque una persona de fuera de su tierra se había interesado y había querido escribir sobre Joan Isaac y sobre sus canciones. Terminó agradeciendo a su maestro, a su “hermano mayor” en el oficio de hacer canciones, a Joan Manuel Serrat, ese hermoso prólogo que escribió para el libro.

Y Luis García Gil finalizó la exposición explicando que por Serrat llegó a la Nova Cançó, y a partir de aquí, indagando en los grandes referentes, llegó a Joan Isaac sin imaginar que acabaría haciendo un libro sobre él. Expuso su trayectoria en relación a Joan, todas las complicidades que han culminado en este libro; habló de la importancia de pasar por encima de los prejuicios y de los integrismos. Después de reivindicar la figura de los grandes autores de la canción de autor, de la importancia de que se les reconozca y agradecido a Juan Miguel Morales y a todos los que han contribuido de alguna manera, con sus testimonios y colaboraciones, a situar y transmitir quién es el protagonista, terminó su intervención  recitando emotivamente  un poema dedicado a Joan Isaac que sirve de prólogo emocionado por parte del escritor.

Joan Isaac con Enric Colomer © Fernando Fernández
Joan Isaac © Fernando Fernández
Y tras la presentación comenzó la magia de las canciones. Joan Isaac, camisa negra y bandera negra en el corazón, en el centro del escenario y a su lado Enric Colomer, que con el piano fue capaz de crear una increíble atmósfera  de intimidad y complicidad con el autor y con el público. Fueron ocho canciones emblemáticas, con una intensidad emocional extraordinaria, las que nos regaló el artista. Antes de cantar cada canción la recitaba en castellano en deferencia al lugar y al público que lo acogía. Se estrenó como suele hacerlo en muchas ocasiones, dándole su personal gracias a la vida. A Gràcies, vida, gràcies le siguió un canto al amor cotidiano:  T’estimo en la rutina. Los siguientes temas fueron precedidos de una pequeña explicación de cómo y por qué las compuso, necesaria para quienes no conocían su obra, Alícia i el mirall, un alegato sobre una enfermedad cruel y en muchas ocasiones incomprendida que puede hundir la vida de los adolescentes que caen en ella presionados por los cánones impuestos por una sociedad imposible, la anorexia. Manfred, la tragedia ecológica del Prestige en las costas de Galicia personalizada en un hombre que por aquel suceso murió de pena. Presentó esta canción señalando ese mar gaditano limpio y precioso que podíamos ver por las ventanas del baluarte.
Siguió la emoción de una canción que rememora esos momentos en que hay que decir un adiós para siempre; cómo aceptar una pérdida definitiva, cómo despedirse de un amigo que no volverá. Con Adéu-siau, Josep Maria y Si a l’altre món puso  las sensibilidades a flor de piel, tuvo que cambiar de tono el artista con Madame Nicotina ironizando sobre  esa facilidad que tienen los políticos para desviar la atención de los ciudadanos de los graves problemas actuales. Para terminar eligió Per envellir demano poc.

Concluyó Joan Isaac su recital dando paso a dos artistas gaditanos que quisieron compartir esa noche  de complicidad con él, con Luis García Gil y con todos los que estábamos allí. Pusieron sus canciones y todo su arte en escena  manifestando su admiración, su respeto y su cariño hacia el maestro.

Fernando Lobo © Fernando Fernández
Fernando Lobo © Fernando Fernández

En primer lugar subió Fernando Lobo, que quiso hacerle un  par de guiños al cantautor catalán, con su simpatía y su sincera admiración presentó su adaptación al castellano de una canción de Joan Isaac, Que tramposa és la vida, tema incluido en La vida al sol, y que Joan cantó recientemente Madrid, con el soporte musical de Luis Mendo, en un cálido homenaje a Fernando González Lucini, una canción extraordinaria que Fernando Lobo ha sabido interiorizar y exponer acompañado de su guitarra y de su armónica, y a quién yo desde aquí quiero animar para que la grabe y publique en un próximo disco. Su segundo guiño hacia Joan Isaac fue la adaptación de un tema propio al catalán, una canción que es una joya y que está incluida en su disco Encrucijada con el título de No sé renunciar. Una verdadera delicia la actuación de Fernando Lobo.

Antonio Martínez Ares © Fernando Fernández
Antonio Martínez Ares © Fernando Fernández

Y qué decir de Antonio Martínez Ares,  autor de canciones como Cosas que hacen que la vida valga la pena, popularizada por Pasión Vega, que entre actuación y actuación de presentación de su reciente disco  se desplazó hasta su ciudad para poder acompañar al artista catalán y darle la acogida merecida en nuestra tierra. Hacía muy poco tiempo que había  tenido la oportunidad de poder disfrutar de la actuación de Martínez Ares en Sevilla, en la sala La Tregua, donde Interpretó sus últimos trabajos acompañado de Andy Pérez; un espectáculo de lujo que esperemos que se repita pronto. Martínez Ares cerró  el recital con un tema muy adecuado a la situación actual en la que estamos inmersos Se lleva lo retro para terminar con la canción que da nombre a su último trabajo Yo y mi circus tancia.

 © Fernando Fernández
© Fernando Fernández


Así terminó la presentación del libro Joan Isaac. Bandera negra al cor, con la participación de Luis García Gil, Joan Isaac, Javier de Castro, Enric Colomer, Andy Pérez, Fernando Lobo y Antonio Martínez Ares y con la admiración de todos los que nos habíamos reunido en Cádiz para poder disfrutar de una noche excepcional. No fue el final aunque yo lo creyera, hubo algo más que se quedará para mí, sólo quiero decir que nunca podré darles suficientemente las gracias a todos ellos.

 © Fernando Fernández
© Fernando Fernández


Por su generosidad, por su delicadeza, por todo lo que se vivió esa noche, por ese maravilloso regalo a esta aficionada a la canción que no sabría vivir sin ellos y sin sus canciones...a Joan Isaac y a todos los que participaron, desde esta web que es mi casa y la de todos los aficionados a la canción de autor quiero mandarles un millón de gracias...

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